Fomentar el crecimiento natural de una organización, implica comprometerse en el desarrollo continuo y armónico las personas que la forman, aportándoles sentido y dirección a sus esfuerzos.
Sin embargo, somos seres diversos, que vemos el mundo con diferentes ojos, pensamos de forma distinta, nos planteamos diferentes retos y nuestras motivaciones no siempre coinciden. De hecho, gran parte de lo que llamamos incertidumbre probablemente surja del rozamiento entre esas partes tan humanas del sistema que están fuera de nuestro control.
Partiendo de esa limitación, un modo elegante de que las personas se hagan responsables de su tarea consiste en ejercer un liderazgo flexible y abierto, lo suficientemente como para que desarrollen su trabajo con una guía adecuada y con la mínima interferencia jerárquica posible.
Partiendo de esa limitación, un modo elegante de que las personas se hagan responsables de su tarea consiste en ejercer un liderazgo flexible y abierto, lo suficientemente como para que desarrollen su trabajo con una guía adecuada y con la mínima interferencia jerárquica posible.
Pero ¿cómo se hace eso?.
Piensa en todas las cosas que consideras importantes para que tu empresa vaya bien y clasifícalas en función de las siguientes polaridades:
- Comunicable - No comunicable: Cuáles crees necesario comunicar porque es importante darlas a conocer y cuáles consideras mejor no hacerlo.
- Cambiar - Continuar igual: Ahora elige, de todas ellas, cuáles te gustaría modificar o mejorar y cuáles son intocables y han de permanecer igual.
Una vez las tengas distribuidas en cada cuadrante, fíjate en el las posibilidades que aparecen:
En el cuadrante .1 descubrirás los temas tabú. Los tabúes no están escritos pero impregnan el ambiente de la organización. Su objetivo es orientar el comportamiento de las personas delimitando áreas prohibidas y conductas que no están permitidas.
Por ejemplo, un tabú puede ser evitar informar de los motivos que han llevado a efectuar determinados despidos, comentar los resultados de una campaña o cumplir escrupulosamente la jornada laboral.
En el cuadrante .2 aparecerán todos los asuntos que podría ser interesante comunicar pero que por ahora no lo tienes claro.
Por ejemplo: los planes de puesta en marcha de determinas campañas, la transparencia en los sueldos, la cuenta de resultados...
El cuadrante .3 refleja todo aquello que es importante dar a conocer porque no quieres que cambie.
Por ejemplo: el organigrama, la visión, la misión y los valores si son impuestos, la política retributiva, los criterios de contratación de proveedores...
El cuadrante .4 es el reino de la participación y el compromiso. El espacio donde superar el vértigo a perder el control, suspender temporalmente tu poder y permitir que las personas experimenten su libertad para aportar ideas y su responsabilidad para comprometerse con ellas.
Cualquier asunto organizativo es susceptible de aparecer en este cuadrante. Sin embargo, el resultado de lo que ocurra dependerá del grado de transparencia y honestidad con el que invites a los participantes.
Cualquier asunto organizativo es susceptible de aparecer en este cuadrante. Sin embargo, el resultado de lo que ocurra dependerá del grado de transparencia y honestidad con el que invites a los participantes.
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